?Han creado estas aplicaciones un nuevo prototipo de varon del que deberias esquivar? ?Ese que cuando consigue lo que desea se esfuma igual que el humo?

Tinder, Happn, Adopta un Tio, Linggers… Las aplicaciones Con El Fin De conocer publico -el fin bien seri­a otra cuestion- son un autentico b m. Solo debes descargartelas en el movil -si eres chica muchas veces no necesitas que pagar-, iniciar a reconocer muchedumbre y a quedar. Sin embargo, ?tienen estas apps una copia rostro? Es muy comodo ser simpatico, pasar una noche estupenda, hablar Incluso de planes de manana desplazandolo hacia el pelo luego “si te he visto nunca me acuerdo”. ?Te suena?

Lo cual seri­a precisamente lo que nos cuenta Luisa, una corredor inmobiliaria separada y con dos hijos, “muy recelosa de esta clase de aplicaciones”, a la que las amigas convencieron de regresar a probar. “Ahora habia tenido una penosa vivencia con una app muy conocida, en la cual todo el mundo los hombres que conoci iban an exactamente lo y no ha transpirado esta segunda oportunidad ha sido todavia peor”. Como nos cuenta Luisa, “conoci a un chico portugues, separado como yo, que al principio se mostro como un autentico caballero, conquistandome escaso a poquito, haciendo planes de porvenir desde el primer aniversario -cosa que a mi nunca me parecia normal-, asi­ como de pronto desaparecio de la noche a la manana”. “El conmemoracion antes me habia proverbio que me queria asi­ como me habia invitado a cenar en su hogar; al aniversario siguiente, ni rastro, ni un miserable wpp Con El Fin De decirme que preferia ir mas pausadamente o alguna cosa de este modo. Me he borrado de la empleo y no pienso retroceder an emplear ninguna mas”.

“Estas apps lo unico que hacen es dar satisfaccion una solicitud que nosotros mismos estamos creando”, dice Ainoa Espejo, grafologa y no ha transpirado coach personal y no ha transpirado de relaciones sobre Ai hop? Coaching. “No obstante son un arma de doble filo por motivo de que, a pesar de acontecer herramientas Con El Fin De acercarnos, a la vez favorecen la frialdad y la frivolidad”, apunta. “Juzgamos solo por una foto o por la a descripcion ideal desplazandolo hacia el pelo sesgada del lateral. Y no ha transpirado sobre podemos desaparecer en un minuto, desprovisto tener que despedirnos, dar explicaciones o considerar los sentimientos del otro. Resulta comodo eludir cualquier enfrentamiento asi­ como obligacion”.

Sexo falto aprieto

Esta resulta una de estas claves de el exito de estas apps y no ha transpirado lo que ha agarrado a muchos consumidores. Como dice Maria, la ejecutiva ademas separada y con un vi?stago, “estoy apuntada a dos apps de citas asi­ como reconozco que me divierten y me ayudaron abundante a sentirme viva despues de mi separacion, sin embargo llevo 2 anos utilizandolas y no he conseguido mucho mas que sexo, me han prometido ‘el oro y el moro’ y despues han desaparecido como el humo. “Me han propuesto irme de fin de semana y el igual jornada han desaparecido. Me han dejado hasta plantada en un restaurante”, cuenta.

“Seguramente hay bastantes varones adictos an este tipo sobre apps, pero me atreveria an afirmar que nunca son solo ellos y no ha transpirado que nunca es unicamente por el asunto de el sexo como tal”, dice reflejo. ?Cual seri­a entonces el quid sobre la cuestion? Igual que apunta esta coach, ” la sensacion sobre flirteo, sobre conquista asi­ como de alcanzar nos aporta un subidon emocional que nos hace sentirnos vivos e ilusionados, cosa que puede regresar a capturar mucho”, anade.

Con el fin de Espejo, estas apps, igual que las pi?ginas sociales, son una manera extremadamente sencilla (hasta voyeurista) de entrar en roce con las demas, lo que permite que puedan quedar adictivas. Segun esta coach, en las paises desarrollados, cuanto mas gran es el indice de riqueza, “mas nos desconectamos de las gente y no ha transpirado mas individualistas nos volvemos. “Las estadisticas apuntan a que hay un mayor indice de relaciones sexuales esporadicas o ‘one night stands’ en estos paises que en otros menos desarrollados economicamente”, apunta. No obstante quiza el impedimento, como dice reflejo, seamos nosotros mismos, nuestro egolatria desplazandolo hacia el pelo falta de respeto, asi­ como no tanto la necesidad sobre sexo como tal.